Un espacio de aprendizaje privilegiado y seguimiento personalizado en un ámbito que favorece la convivencia armónica y responsable, en el que los alumnos desarrollan competencias que dan respuestas a sus necesidades y las de su entorno socio-cultural y en el que existe la participación activa de docentes y familia.
Un lugar de encuentro donde se estimula la interacción con el contexto, la participación de toda la comunidad educativa en la escuela y el respeto por la individualidad. Un lugar donde cada uno sea capaz de descubrir su potencial, su interés, para así entender su lugar en el mundo y adueñarse de su lugar en él. Diálogo, escucha, respeto, imaginación y creatividad son el punto de partida que consolidan las raíces de una formación integrada. Instituto Superior Porteño: institución y familia trabajando juntos.
Cálida convivencia. Encuentro permanente con el otro y con uno mismo.
Respeto de la individualidad y seguimiento personalizado.
Reflexionar y generar una actitud critica responsable permiten el cambio en todo individuo.
Integrar el afuera a las vivencias del grupo y de cada uno de sus integrantes.
Abrir la mente. Conocer. Viajar. Experimentar. Crecer entendiendo que somos parte responsable de un todo.
A sabiendas del mundo cada vez más exigente y globalizado en el que vivimos, desde el año 2008 nuestros alumnos, tienen la posibilidad de efectuar un viaje de inmersión cultural a la ciudad de Londres (con escapadas a Escocia, Oxford y Stratford-Upon-Avon) cuando se acercan al final de la etapa del secundario.
Durante tres semanas son “ciudadanos ingleses”: se hospedan en casas de familias inglesas, concurren a una escuela con clases de inglés para extranjeros durante la mañana y llevan adelante un ritmo fuerte de trabajo durante la tarde, con visitas y largas caminatas.
El idioma inglés se vuelve el medio, no el fin, de un viaje donde la disciplina, los límites, la convivencia armoniosa y los objetivos comunes se reúnen para lograr una experiencia única que trasciende la enseñanza de contenidos y que se acompaña con los valores que implica la conducta personal y el cumplimiento de las normas en una sociedad.
Una posibilidad única: la de convertirse en “ciudadano del mundo” en una de las ciudades más importantes del planeta.
Cultura y recreación junto con trabajo en equipo y tiempo compartido con amigos son los ingredientes para hacer de este viaje el cierre inolvidable de una etapa, la del secundario, y seguir trabajando en la apertura mental necesaria para emprender el desafío de seguir creciendo en el mundo de los adultos.