En conmemoración al 9 de julio, nuestros alumnos participaron en una emotiva celebración del Día de la Independencia. La fecha del 9 de julio es importante porque recordamos el nacimiento de la independencia, lo que implica la autonomía de nuestro país. Y la libertad se parece mucho a la autonomía, porque se define como la capacidad humana de actuar por voluntad propia, sin que te impongan cómo tomar y cómo ejercer tus decisiones. Con el correr de los años, entendimos que una buena libertad implica, antes que nada: responsabilidad (es decir, una plena conciencia del respeto al otro). Entendimos que el ejercicio de la esa libertad implica asumir con valentía los actos propios y sus consecuencias.
En el fondo, mejorar como nación siempre implicó luchar por nuestros ideales: lograr poner en práctica mejores ideas, vivir con valores más humanos, construir el bien común. Y en el nacimiento de nuestra Nación fue, justamente, cuando comenzamos a elegir quiénes queríamos ser, a constituir nuestra identidad colectiva lejos de los condicionamientos de España. Hoy es importante recordar que esta fecha patria no está “muerta”, sino que todos los días continuamos ese proyecto de construcción, porque con cada decisión chiquita que tomemos, estamos edificando quiénes queremos ser.
Por eso, festejamos antes que nada ser parte de una Nación y tener una identidad, contribuir a un gran acuerdo social para desarrollar nuestro proyecto individual; que los símbolos representen siempre nuestros ideales: un país justo y soberano, lejos de cualquier tipo de violencia.